The importance of a human-centered approach in public participation to develop citizen-oriented smart neighborhoods

Abstract

In order to be truly citizen-oriented, a smart city must be constantly looking for ways to meet the needs of its citizens, highlighting their value as urban solution developers. In order to truly meet the needs of citizens, it is important to involve them in the planning and development of urban regeneration processes. This generates greater trust between citizens and public administrations and a greater sense of belonging. However, “citizen” is a heterogeneous and highly-contested term. Consequently, in many cases public administrations struggle to properly engage citizens. Hence, to better engage the citizens in public participation processes, it is necessary to contemplate their entire participation experience with a human-centered approach. Therefore, a framework that prioritizes their needs and desires to develop tailormade solutions for urban design is required. This article aims to shed light on the human factors influencing the public participation experience. It presents a first model of participation that defines the key actors to be considered in urban regeneration processes. This model is part of the DrOp project, funded by the European Union, which aims to develop a citizen-centered urban renewal methodology to transform the Santa Ana neighborhood of Ermua into a smart and inclusive neighborhood.

Para estar orientada a la ciudadanía, una ciudad inteligente debe buscar formas de responder mejor a las necesidades de su ciudadanía poniendo en auge el valor de la ciudadanía como desarrolladora de soluciones urbanas. Para satisfacer las necesidades de la ciudadanía, es importante implicarla en la planificación y desarrollo de los procesos de regeneración urbanos, generando una mayor confianza entre la ciudadanía y las administraciones públicas y un mayor sentido de pertenencia. Sin embargo, "ciudadanía" es un término heterogéneo y muy controvertido. En consecuencia, las administraciones tienen dificultades para implicarla. Para una participación más satisfactoria, es necesario contemplar toda la experiencia con un enfoque centrado en las personas. Esto requiere de un marco que dé prioridad a sus necesidades para desarrollar soluciones a medida. Este artículo pretende arrojar luz sobre los factores humanos que influyen en las experiencias participativas. Presenta un primer modelo de participación que define los actores clave a tener en cuenta en un proceso de regeneración urbana. Este modelo forma parte del proyecto DrOp, financiado por la Unión Europea, cuyo objetivo es desarrollar una metodología de renovación urbana centrada en la ciudadanía para transformar el barrio de Santa Ana de Ermua en un barrio inteligente e inclusivo.