Transkripzio hau adimen artifizial bat erabiliz sortu da, gizakiaren esku-hartzerik gabe. / Esta transcripción ha sido generada mediante el uso de una inteligencia artificial, sin intervención humana. / This transcription was generated by artificial intelligence, without human intervention. 4/21/3870 Cristianismo de Mat. 5. 1. 29 - Centro 8 -3 - 42) Hemos bastardeado, o si querés hemos desaturalizado nuestro ins¬ ¬tianismo - Esta es la impresión que le produce a uno el contraste que a una simple lectura del evangelio de la presento; donde eta el numo ¬do aristiano que se comenta sobre las bienaventuranzas, sobre los con¬ sejos evangelicos, sobre la doctrina de Cristo respecto de la preternidad. Hemos hecho una verdadera vivisección del bangelio: hemos dis¬ tegrado la soctrina evangelica ... y practicamente nuestra vida no se pue¬ de llamar cristiana, pues no esta impermada a inspirada por los elementos especificamente cristianos del evangelio. Nuestra vida, repito, no se puede llamar cristiana, porque practi¬ ¬camente este impirada e informado por los principos, cuando más de la razón natural. Obemos caido insensiblemente en un naturalis¬ ¬mo fo, amorfo. Por eso falta en nuestra sociedad cristiana ese calor y en vibración de aquella primitiva sociedad cristiana, ins¬ ¬pirada en la doctrina de las vunaventoranzas, en el espiritu de los consejos evangelicos, en las exigencias de la verdadera caridad Traterna ...... en una palabra en las doctrina del evangelio, que es la doctrina de las bienaventuranzas, de las obras de misericon ¬dia, del amor mueño ... que eso es lo especificamente cristiana lo nueve que Cristo omo a traer sobre lo que tanto en el hebraismo como en el paganismo era conocido y por cuanto que lo que quede quitando eso cue bajo la espera de la razón natural. Practicamente nuestra mal llamada vida cristiana, no se distingue en nada de la vida que pudiera hacer y llevar uno que no fuera cristiano, uno que se condujar por la luz de su razón.